Las enfermeras de salud pública ejercen su profesión en muchos lugares. La mayoría de las enfermeras de salud pública trabajan en agencias de salud federales o en departamentos de salud a nivel municipal, de condado o estatal. También trabajan en instituciones correccionales, instalaciones de salud ocupacional, empresas, clínicas de salud y escuelas. Otros lugares donde encontrarás enfermeras de salud pública son los siguientes:

• Hospitales.
• Organizaciones de salud y servicio comunitario sin fines de lucro.
• Agencias de salud en el hogar.

Educar a las enfermeras de salud pública

Para entrar en el campo de la enfermería de salud pública, tendrás que completar un programa de educación de enfermería. Después, debes pasar el examen de licenciatura para convertirte en enfermera. Después de recibir la licencia, puedes buscar empleo como enfermera de salud pública.

La mayoría de los empleadores prefieren contratar enfermeras de salud pública. Una educación de bachillerato prepara a las enfermeras para trabajar en la salud pública ofreciendo clases que cubren la prevención clínica, la salud de la población, la política de salud y la colaboración interprofesional.

Si desea continuar su educación, puede obtener una maestría para trabajar como enfermera de salud pública avanzada. Con una MSN, estás calificado para puestos de liderazgo. El Doctorado en Práctica de Enfermería también es una opción. Este título te permite asumir funciones de liderazgo ejecutivo, participar en el desarrollo de sistemas y traducir la investigación basada en la evidencia en la práctica de la enfermería. En un programa de Doctorado en Filosofía, aprenderás a aplicar el conocimiento científico relevante a la enfermería de salud pública, así como a formular evidencia para la práctica aplicada.

Estadísticas de trabajo para las enfermeras de salud pública

Considerando el gran número de personas que aún viven en la pobreza, la enfermería de salud pública es vital. El principal desafío es mantenerse al día con la evolución de las crisis de salud. Una fuerza de trabajo de enfermería bien educada puede ayudar a los enfermos, combatir las injusticias sociales en el cuidado de la salud y dar voz a aquellos que no pueden ayudarse a sí mismos.