Darse una vuelta por cualquier ciudad española es imposible sin encontrar carteles y más carteles que rezan “Se Vende” o “Se alquila”. Pero, esta parece no ser similar en las viviendas de lujo.

Zonas de residencia de lujo,  tienen residencias de lujo en venta, es cierto, pero el tiempo medido desde el momento en que se cuelga el cartel y aquel el en que se entregan las llaves es muy inferior a de una vivienda normal, y ello, a pesar de la importante diferencia en el precio.

El lujo no está en crisis

Las zonas de costa son las que más llaman la atención de quienes no miran en precio a la hora de comprar una vivienda. Sin embargo, distintas inmobiliarias apuntan a que los clientes que optar por una residencia de lujo buscan un tipo de vivienda en la que todos los elementos de la casa insinúen lujo y exclusividad.

Así, los metros cuadrados no son muy importantes (aunque este tipo de casas suelen asentarse en fincas espaciosas), pero si se tiene en cuenta que la casa disponga de varias habitaciones amplias y que se puedan adaptar a distintos usos, que haya una piscina, y que esté bien ubicada en el terreno y, por supuesto, que los servicios y acabados sean de primerísima calidad.

La ubicación y el entorno también se tienen en cuenta para comprar casa de lujo, aspectos como las vistas desde el jardín, quienes son los vecinos o cuáles son las medidas de seguridad influyen en el momento de la decisión de compra, tanto o más que el precio.

El precio del lujo también se negocia

Que el comprador tenga una cartera millonaria o sea dueño de una gran empresa internacional no quiere decir que el precio de la vivienda de lujo no sea negociado, ni mucho menos, de hecho, suelen ser los millonarios con mayor solvencia los que más buscan la forma de rebajar unos cuantos miles de euros al precio de la vivienda de lujo.